Coral Barranca, Psicóloga Sanitaria

Mi nombre es Coral Barranca Castañeda. Soy Psicóloga Sanitaria por la Universidad de Sevilla y complementé mis estudios con un máster de Recursos Humanos, un máster de Gestalt por Jera Escuela de Gestalt, y un máster en Constelaciones Familiares y Regresiones Kármicas en Alemania con Erika Schäfer.

¿Cuál es el terapeuta que más que conviene? 

Una vez que decides ir a terapia, es normal que te surja la pregunta. Para poder responder con la información suficiente, me gustaría presentarme. Como terapeuta, me gusta hacer una terapia centrada en la persona y en las relaciones que establece. Busco siempre el entendimiento y la comprensión de los procesos que las personas atravesamos a lo largo de nuestras vidas. El único objetivo es promover y desarrollar la salud de la persona. Ya que desde ahí, desde la conexión a la salud, es desde donde se crece y se avanza.

 Para ello ofrezco un lugar seguro donde poder parar, poder respirar, poder mirarse las manos y entender que se entra en otro ritmo, en otra frecuencia. Aquí en consulta, conmigo, encontrarás escucha activa. Una escucha que se basa en la apertura sin juicio de valor. Esta herramienta es fundamental en el proceso, ya que implica una actitud de aceptación a la realidad del paciente. Desde ahí podemos empezar a desenredar los nudos de la cuerda.

La Transformación de la Líbélula

Igual que la larva de la libélula, empezamos a crear la crisálida donde buscar refugio. Creamos un contexto de aceptación a lo que hay y partimos de ahí. Como el agua sostiene la crisálida, a través de distintas técnicas empezamos a ampliar la mirada y a hacer crecer el mundo interior. Con el fin de avanzar y soltar experiencias ya vividas, miramos las heridas que están aún abiertas. Atendemos estas necesidades de cuidado.

El espacio terapéutico se transforma en un lugar de creatividad donde la salud y la vida avanzan de la mano, el espacio donde pasado-presente-futuro, cuerpo-mente-alma, individuo-grupo, luces-sombras, salud-enfermedad se unen en un instante para dar sentido y claridad a las distintas experiencias.

Durante el proceso de crecimiento se producen esos momentos en los que el paciente se descubre en su vulnerabilidad con certeza y fortaleza. Consigue así, igual que la libélula, romper su crisálida y salir para mover sus alas suavemente hacia adelante.

Durante todo este proceso, escucho, observo, apoyo lo sano, lo que da confianza y genera amor hacia la vida y hacia uno mismo. Todo continua cuando la libélula de cada paciente alza su vuelo.